miércoles, 31 de marzo de 2010

La Lucha Libre en el Cine


El cine de Lucha Libre comenzó en 1952 con la filmación de EL ENMASCARADO DE PLATA que, curiosamente, no fue estelarizada por El Santo, sino por el Médico Asesino. Nació así ese encantador mundo lleno de acartonadas criptas, criaturas monstruosas, chicas curvilíneas, laboratorios científicos, agentes de la Interpol, autos deportivos, murciélagos de látex, telarañas de azúcar, terribles acordes de órgano y vibráfono, cuellos de tortuga, conjuntos de poliéster… y también Lucha Libre.Con todo y su bajo presupuesto y una extrema candidez neobarroca que comenzaba desde las pestañas postizas de las mujeres vampiro, estas obras han llegado a convertirse, como es ya sabido, en joyas del cine de culto, siendo –por supuesto- la más famosa de todas “Santo contra las Mujeres Vampiro”Sin importar lo pobre de sus recursos cinematográficos, sus rudimentarios efectos de sonido y su sencilla producción a base de cartón piedra, hielo seco y látex, el público llenaba las grandes y ya desaparecidas salas cinematográficas de la época como el Mariscala, el Maya y el Popotla -no aspirando a ver una superproducción estilo Hollywood- sino a héroes de acción y de verdad, que podían ser vistos en persona. Nada de imitaciones ni personificaciones ni botargas, sino el hombre en sí, el mismo señor que se sube a luchar al ring de la México y de la Coliseo es aquel que defiende el bien para después desvanecerse sigiloso en un envidiable convertible y su brillante capa ondeando al viento.Aunque posteriormente se hicieron intentos con mucho más esfuerzo económico y luchadores de gran fama, como Atlantis y Octagón, el cine de lucha libre nunca fué lo mismo cuando dejaron de participar las legendarias figuras como Santo, Blue Demon y Huracán Ramírez… aunque hablaran con las voces de Bruno Rey y Víctor Alcocer.Se perdió ese mundo. Un mundo en el que incluso brillaron actores que jamás fueron luchadores, como David Silva y Lorena Velázquez.
¿Por qué entonces los Luchadores se convirtieron en los clásicos héroes del Cine Mexicano?
En las películas del Santo, la ciencia ficción rebasaba al deporte pero sin dejarlo de lado, la máscara de color angelical proveía esa aura de súper héroe al estilo americano. La protección de la identidad ¿Qué conocíamos de la vida privada del Santo además de su famoso laboratorio? Nada. Hasta mucho después conocimos su gusto por los suéteres de cuello de tortuga en colores claros ¿Cuándo el Enmascarado de Plata se mostró como un personaje corrupto, frustrado, soberbio o incapaz? Nunca. El señor siempre fue representante del buen ejemplo y de que los buenos siempre triunfan. Desde luego que el Cavernario Galindo, Wolf Ruvinskis y la Tonina Jackson jamás llegarían al nivel de semi-Dios alcanzado por Santo y Blue Demon. Mucho tenía que ver la máscara pero también la inocente sencillez con que ambos personajes se conducían en la pantalla, tal como aquel simpático Batman de la serie de TV de los años 60. Mientras que Santo y Blue representaban una especie de Caballeros Templarios ajenos a los placeres terrenales, Las películas de Huracán Ramírez nos presentaban a un hombre común vivendo una sencilla vida familiar. Y por otra parte, la llegada de Mil Máscaras trajo a un personaje juvenil, bromista y admirador de la Belleza femenina.

3 comentarios:

  1. no me gustan las luchas pero hubo un par de veces q llegue a ver las peliculas de el santo

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  2. hola me encanto tu idea esta genial pero siento que deberia tener menos texto para no aburrir a los lectores esa es mi opinion felicidades

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